sábado, 6 de septiembre de 2014

Eterno Pavarotti

Hoy hace 7 años, el maldito cáncer se llevaba de los escenarios a la mejor de las voces que jamás haya dado ni dará la historia de la humanidad. 




La lírica quedó huérfana del mayor de los tenores, Luciano, el de la voz infinita, el del pañuelo en la mano. Casi 50 años irradiando energía desde las tablas con su majestuosa voz, que aun hoy resuena entre las ruinas de Caracalla. Pero el legado que nos dejó Pavarotti es eterno, disfrutad de él.



jueves, 21 de agosto de 2014

Desvergüenza

Hoy he acompañado a mi padre a su revisión médica en la mutua. Y cuál ha sido mi sorpresa, que al entrar allí, me he encontrado el siguiente cartel publicitario.



Al leer lo que ponía en la parte baja del cartel, me pregunté, ¿es sarcasmo?,  ¿ironía?, ¿o simplemente recochineo puro y duro? Igual es por eso que está entrecomillado.

Me limito a hablar de un caso concreto y de sobra conocido para mí como es el de mi padre. Con cuatro discopatías en la columna, generadas por la continua y tediosa labor de manipular grandes cantidades de peso; esta mutua decidió darle el alta laboral, a sabiendas que cuando volviese a ejercer su profesión, más temprano que tarde volverían a resurgir sus dolencias.

Pues bien, esa misma mutua se permite la desvergüenza de incluir en su cartel publicitario ese “irónico” eslogan  (“Lo que nos importa es la salud de nuestros trabajadores”).

Me parece poco menos que repugnante, que personas que en su día decidieron ejercer una profesión tan vocacional como la medicina, hoy día, dediquen sus esfuerzos para ir en contra de sus propios pacientes. ¿Dónde ha quedado su moralidad?

Y todo ello gracias a un gobierno que en lugar de trabajadores busca esclavos sumisos que levanten la economía nacional (será la de suiza), o mejor dicho que engorde sus propios bolsillos a costa de hacer desaparecer hasta el más mínimo atisbo de lo que otrora se conocía como derechos laborales, término que desgraciadamente está avocado a la desaparición, siempre que siga contando con la complicidad de millones de compatriotas que siguen siendo fieles a su causa; y lo peor de todo es que muchos de estos esclavos sumisos de los que he hablado antes son los que engrosan sus filas.


El ser humano está perdido si sólo sale a la calle por feria o semana santa. En fin, tenemos lo que nos hemos buscado nosotros solitos. 

martes, 12 de agosto de 2014

Misterio de noche



De todas las musas, la más inspiradora
tú, noche, la compañera que nunca falla,
la más bohemia, la más canalla
Sendero de una mente soñadora

En tu orilla se bañan mis sueños,
y en tu silencio se fraguan mis versos,
los más dulces, los más perversos.
Lugar sin ley, ciudad sin dueño

Oscura dama que susurra al oído
Emboscada de ideas y de pasiones
Cuna de donde brotan mil y una canciones
con las que Sherezade al sultán dejó dormido

Noches de vigilia bajo un manto de estrellas
Quinientas las sabinas a las que el genio cantaba
y que al autor en sus diecinueve noches acompañaba
por las calles en silencio, buscándola a ella

Cárcel plateada de mágica libertad
Frontera entre realidad y fantasía
Guarida de la imaginación y la poesía
Morada clandestina de tenue claridad

Al llegar el ocaso, baila con la luna,
un vals que embelesa los sentidos,
una danza que a Apolo deja cohibido.
Su misteriosa belleza, su mayor fortuna


por: Javier Velázquez Torres

Homenaje a Carrier


Como futuro historiador, y en un día como el de hoy con la que está cayendo, quiero hacer un emotivo y merecidísimo homenaje a un personaje desconocido para muchos, pero que ha cambiado mi vida por completo. No es otro que Willis Haviland Carrier, inventor norteamericano y mente prodigiosa donde las haya, causante del que para mí es el mejor invento de la historia muy por delante de la rueda,  de la máquina de vapor, o  de internet; no es otro que el aire acondicionado (para mí, de vital importancia, tanto como lo es el oxígeno para cualquier ser humano).

 

Para mí, este individuo es sin duda el verdadero mesías venido a la Tierra para salvar a la humanidad, y no ese Jesús de Nazaret que lo único que hizo fue convertir el agua en vino (“fi tú” la chorrada. Convierte el agua en ron-cola, ¡leches!, y no te hubieran crucificao) o multiplicar el pan y los peces (haber multiplicao el solomillo a la pimienta “cohone”. Doy gracias a que mi madre aun no había nacido por meses de diferencia y no existía aun la receta de su pastel de salmón y alcaparras que tanto le gusta a Cecilia y Silvia, cosa para mi incomprensible).

 

No comprenderé jamás, como este revolucionario invento que ha salvado mi vida tantas y tantas veces tiene en contra una dura oposición talibán como es el de las ‘vieas’ (vieja sin ‘j’). Y haciendo un inciso, aunque a la madre de mi buen amigo Diego no le guste, en mi tierra se le dice ‘viea’, en ciudades como Valladolid, Cuenca u Orense quizás se les llame señoras mayores, ancianas, etc… pero en mi tierra ‘to la vida de dio’ a eso se le ha llamao ‘viea’, o más concretamente ‘viea porculera’. Estas ‘vieas’ a las que podemos llegar a ver con una ‘rebequita’ puesta por lo alto en pleno verano con temperaturas en torno a los 35º a la sombra o 45º al Sol, se dedican a quejarse del funcionamiento de este sagrado invento y ponen como excusa que a ellas les hace daño en la garganta. ¡Señoraaaa! (uy las he llamao señora, porque me he puesto serio), prefiero mil veces resfriarme y quedarme ‘afónico perdío’ antes que tener que arrancarme la piel a jirones por no soportar las indignas temperaturas que tenemos por estos lares en la temporada estival.

 

Así pues, desde este humilde espacio personal, insto al ayuntamiento malacitano a que levante una estatua o al menos un busto en honor a tal insigne personaje (menos rotondas al ‘jeque’ y más a personajes que hayan hecho algo de verdad por la humanidad).

 

¡VIVA CARRIER ‘COHONE’! ¡VIVAAAAA!